Cuando escribí el artículo Arquitectos estrella o estrellados, dentro de la serie de artículos colaborativos de ThisisARQslife, no imaginé que iba a recibir tantas reflexiones e información reveladora.
Nunca sabes lo que puede traerte exponer tus ideas o pensamientos de forma pública pero a la conclusión que estoy llegando es que siempre te enriquece de alguna forma.
Por eso quiero agradecerte que ahora mismo estés aquí leyéndome y te animo encarecidamente a compartir conmigo u otros compañeros aquella información que consideres relevante.
Por qué te digo todo esto, pues porque gracias a los que contactáis conmigo de alguna forma, tanto para darme vuestra opinión como para dejarme comentarios de ánimo, descubro los verdaderos desafíos y posibilidades que los arquitectos tenemos por delante. Y eso es una pasada.
Como es de buen nacido ser agradecido, quiero agradecerle especialmente a Alfredo Carrasco, que durante estas semanas me ha hecho reflexionar sobre todo esto con sus emails. Me ha escrito frases tan potentes como:
La arquitectura es en esencia un arte y como todo arte es “totalmente subjetivo”, por esto una obra a alguien le puede parecer estupenda y a otra persona le puede parecer un fiasco y cada una de ellas tiene argumentos válidos.
¿Entonces quién tiene la razón?
La estética es subjetiva, reitero, y por tanto nunca será una ciencia cierta. Partamos de ese principio.
¡Chapeau!
Las posibilidades de la arquitectura en la era digital.
La era digital nos abre muchas opciones que podemos analizar rápidamente:
- Nos ofrece fácilmente conseguir una visibilidad global, fácil y rápida. Nuestro mensaje y lo que tenemos que decir puede llegar a todas partes del planeta. Algo impensable en cualquier otro momento de la historia.
- Nos da conocimientos de todo tipo a un golpe de click. La formación nunca estuvo tan disponible y accesible. El que no sabe es como el que no ve. En el conocimiento está la clave del progreso y la innovación.
- La era digital nos conecta de forma online con prácticamente quien nos propongamos. Y tener una red fuerte de contactos nos acerca a las verdaderas opciones de avanzar y seguir aprendiendo.
- Nos informa y actualiza, y la información en la era digital es poder. La era digital nos mantiene al día en prácticamente cualquier tema que queramos.
Y sí, todo esto está genial, y no podemos desaprovecharlo.
La era digital nos da poder y posibilidades, pero también nos presenta desafíos que van más allá de lo que entendemos como arquitectura.
Y aquí es donde quiero llegar, porque debemos comenzar a aportar y sumar a la sociedad y no seguir restando.
Esto se hace incluyendo y haciendo propios algunos de los conocimientos que yo he llamado transversales, y que no son otros que aquellos que nos obligan a mirar un poco más allá de “las narices de la arquitectura”.
El desafío de la arquitectura: los arquitectos no somos parte de la solución.
La arquitectura en la era digital debe ser una arquitectura que aporte soluciones.
Los arquitectos nos enfocamos de manera muy egoísta en nuestra profesión como si esto fuera de máxima prioridad. Casi todos los arquitectos que conozco tienen como tema central la arquitectura, denotando una falta de visión real a los desafíos que la sociedad y el mundo nos presenta.
Nuestra visión crítica es uno de nuestros potenciales, pero ésta no sirve para nada si no es constructiva.
Necesitamos urgentemente adoptar una mirada más científica y centrarnos en dar solución a los problemas reales con las que nos encontramos, centrando nuestra energía y creatividad en ello.
Si no damos ese paso adelante hacia la verdadera salida de aportar las soluciones, no dejaremos de ser artistas, y como tal, no contribuiremos a crear, innovar, investigar y dar soluciones reales.
El arquitecto debe recuperar su oficio ancestral ofreciendo soluciones pragmáticas para que esta sociedad sea más consciente del papel que desempeñamos.
Los arquitectos como parte de la solución.
¿Realmente podemos formar parte de la solución?
Definitivamente sí.
Y de hecho ya son muchos los que lo son.
Te dejo varios ejemplos de arquitectos a los que creo que no hay que perder de vista:
1# William McDonough arquitecto y “Héroe del Planeta”
El arquitecto William McDonough practica la arquitectura verde a una escala masiva.
Ha creado edificios que producen más energía y agua limpia de la que consumen.
Te recomiendo que no te pierdas su charla TED (si no dominas el inglés no te olvides de activar los subtítulos en español)
2# Alejandro Aravena: El arquitecto social
Aravena dirige desde ELEMENTAL una iniciativa internacional para innovar y construir conjuntos ejemplares de vivienda de muy bajo costo. Hasta la fecha, ha realizado más de 2500 viviendas de este tipo.
Y aunque William McDonough y Alejandro Aravena juegan en categorías superiores y puede que los encuentres fuera de tus posibilidades, también hay arquitectos muy interesantes que trabajan a favor de la sociedad desde la acción directa de transformar la realidad:
1# Julia King es una arquitecta que ha mejorado la vida de miles de personas.
2# Ana López Ortego de Arquitectura Expandida.
3# Santiago Cirujera y su arquitectura rebelde.
4# Basurama: hay otra forma de ser arquitecto
Más ejemplos:
La buena arquitectura que aporta soluciones no tiene por qué costar mucho dinero y si no me crees no te pierdas:
Casa en Villa Matilde Una casa con bloques de hormigón que recibío un premio internacional de arquitectura. Si quieres saberlo todo sobre esta propuesta, no te pierdas el magnífico artículo de Abouthaus.com
http://blog.about-haus.com/construir-una-casa-economica-y-bien-disenada/
Arquitectura y era digital: desafíos
Tenemos ante nosotros una línea de acción llena de retos: formar a las nuevas generaciones en la autonomía y la responsabilidad.
Y es que para mí, para enfrentarse al nuevo entorno no basta con ser “nativo digital”
Los problemas actuales necesitan soluciones diferentes a lo meramente artístico. Y si lo pensamos fríamente, la arquitectura espectáculo no deja de ser escultura.
Por supuesto que lo artístico debe ser parte de la etapa de creación, pero sólo tendrá un verdadero sentido si forma parte de la solución al problema de fondo o por lo menos no contribuye a generar más.
Insisto, los arquitectos debemos centrar nuestras energías en ser parte de la solución y no del problema, y por lo tanto, no podemos olvidar del papel que como humanos nos corresponde.
DEBEMOS CONECTAR con los desafíos que tenemos delante, ayudarnos con las posibilidades presentes, y dejarnos llevar por nuestra intuición.
Así, poco a poco nos convertiremos en un gremio de un oficio ancestral que además aporta y es saludable al planeta. ¿Se puede pedir más?
Tenemos muchos frentes abiertos y debemos posicionarnos. ¿Tú qué eliges?
This is ARQsLife.
Esta es la 2ª entrada en una serie titulada #thisisarqslife.
Uno de los objetivos de #thisisarqslife es presentar diferentes puntos de vista de arquitectos, hablando sobre un mismo tema.
Todos estos artículos y los temas que hemos seleccionado pretenden mostrar diferentes formas de ver la arquitectura y la vida.
Te invito a que no te pierdas cómo otros arquitectos respondieron al tema de “Un oficio ancestral en la era digital: desafíos y posibilidades”. Sólo tienes que seguir los enlaces de abajo.
Paula Rivera de Arquiknowmadas – El arquitecto en la era digital. Un oficio ancestral en la era digital: Desafíos y posibilidades.
Igma Pacheco-Rivas de AboutHaus –Arqui-T-ectos y la Adaptación al Cambio en Tiempos Inciertos.
Tenemos un grupo de Facebook, donde ya somos más de 50 y en el que eres bienvenido. Allí podrás compartir con nosotros tus comentarios e inquietudes.
Te esperamos.
¡Hola Elena!
Resulta sorprendente como sobre un mismo tema se puede hablar lago y tendido. ¿Verdad? ¡Me ha encantado tu artículo!
Me ha gustado lo que comentabas sobre esta Reflexión:
“La arquitectura es en esencia un arte y como todo arte es “totalmente subjetivo””, Creo que como todo en la vida, depende del prisma con el que se mire… Vivimos en un mundo de muchos matices de grises, los blanco y negros no abundan, y en muchas ocasiones son hasta peligrosos…
Y como no, coincido totalmente contigo en “abrir mente”, mirar “hacia fuera” y aportar a la sociedad y encontrar caminos transversales…
Un abrazo.
Paula
Hola Paula,
Muchas gracias, la verdad es que me parece fascinante ver como nos vamos cada uno por la tangente partiendo de la misma propuesta. Ahora mismo me paso por tu Blog. Un abrazo
La verdad es que cada vez disfruto más con ThisIsARQsLife. No sólo al preparar los artículos, sino porque estoy deseando ver qué habéis escrito vosotros 😉
Un abrazo.
Paula
¡Hola, Elena!
Es verdad, los arquitectos debemos dejar de mirarnos el ombligo y ponernos a ser útiles para la sociedad, empezando por ser útiles para cada uno de nuestros clientes. ¿Por qué nos cuesta tanto hacerlo?
Tengo la sensación de que hemos sido formados sólo para ser arquitectos, y además un tipo muy determinado de arquitectos. En la Escuela de Arquitectura, el estudiante que tiene otros intereses más allá del proyecto es sospechoso. Se le mirar raro. Cuesta ir en contra de eso, pero hay que hacerlo, porque corremos el riesgo de acabar siendo una reliquia, analógica, digital o cuántica, pero reliquia al fin y al cabo.
Muchas gracias por las valiosas referencias que das, los seguiré a todos ellos de cerca.
¡Felicidades por el artículo! ¡Un saludo!
¡Muchas gracias por pasarte y dejarme este bonito comentario Joan!
Me ha gustado mucho eso de la reliquia, y ¡es que tienes razón! Si cualquiera gracias a un ordenador pueden calcular, diseñar y proyectar si no aportamos algo más que nuestra responsabilidad ( que tampoco digo que eso sea poco) podemos ser fácilmente sustituidos.
Saludos
Genial Elena!
Creo que has dado con la clave con eso de “aportar soluciones”.
Me parece totalmente recomendable para l@s arquitect@s generar esa retroalimentación (ahora se dice “feedback”) sobre la obra ya ejecutada.
Desde mi punto de vista de aparejador, te puedo asegurar -tanto por experiencia propia como por lo que me comentan constructores y propietarios- que los arquitectos se suelen desentender muy mucho de la obra. Esto tiene tiene la causa en que dan por bueno -incluso perfecto- el proyecto (y ya si hay algún problema ya lo solucionarán en obra…) y la consecuencia es que todas las carencias o irregularidades del mismo no los solventa, estando condenado a repetirlos una y otra vez.
No basta con pasarse para dar el fin de obra y decir algo como “este color quedó genial… o fué un acierto darle mucha luz a este salón…”. Los clientes quieren y necesitan SOLUCIONES. Personalmente, valoro mucho más un detalle de la impermeabilización de la terraza y su unión con el cerramiento (cosa que en casi ningún proyecto he visto), que las mediciones y presupuesto se adecúen al proyecto y a los detalles constructivos (suele haber diferentes materiales en uno y otro sitio y diferencias de medición importantes), etc.
Y lo peor de todo es que estos errores nunca vuelven al estudio de arquitectura, e el proyectista seguirá pensando (y reafirmándose) que su proyecto estaba perfecto.
Cuanta razón tienes Jose!
Ahora mismo vengo de la obra, de pelearme durante dos horas por la pendiente de la rampa de garaje. Creo que a los arquitectos nos hace falta ver mucha obra, para poder diseñar, ver las carencias que puede tener un proyecto cuando estás en obra y comprobar que los planos tan bonitos y simétricos rara vez son tan fáciles de cumplir en la vida real.
Gracias por pasarte y dejar tu comentario.