Sé una cosa de ti; te gusta hacer malabarismos con tus ideas y darle muchas vueltas a las cosas.
Un atributo que distingue a los arquitectos de casi cualquier otro profesional, es su comodidad con la ambigüedad y con la capacidad de darle vueltas a las cosas.
Por mi trabajo en una mediana empresa internacional, estoy teniendo la posibilidad de trabajar con diferentes perfiles técnicos.
Te puedo confirmar que nuestros estudios nos marcan en nuestra forma de enfrentarnos al mismo trabajo.
¿No me crees?
Mientras que los ingenieros y otros técnicos mantienen el foco en resultados inmediatos, donde buscan la primera y mejor solución en un tiempo acotado, el arquitecto tiende a tomar la ruta más larga.
Casi siempre tenemos dos puntos claves que nos distinguen:
- A los arquitectos nos gusta trabajar con un número de deseos, contingencias y limitaciones infinitas.
- Habitualmente esperamos hasta el último momento disponible antes de tomar la solución más favorable.
Tener abiertas todas las variables durante el mayor tiempo posible hace que nos permita adaptar y ajustar nuestras propuestas.
Estas habilidades del arquitecto, entre otras, han sido aprendidas a lo largo de nuestros estudios.
Sin darnos cuenta nos ha forjado una forma de enfrentarnos al trabajo que nos ofrece muchas salidas.
Nuestra profesión está preparada para hacer más malabarismos que nunca y buscar alternativas.
Puede que pienses que tú no cuentas con esas capacidades especiales o nunca te has parado a pensar cuales son. Por eso hoy te quiero recordar algunas de las habilidades del arquitecto que ya posees, para que lo tengas en cuenta en tu día a día.
7 habilidades del arquitecto:
#1. Eres polifacético.
Ya nos lo dijeron al inicio de la carrera, somos los directores de orquesta.
Y aunque es cierto que la mayoría de nosotros nos hemos convertido, más bien, en hombres orquesta, esta situación no nos puede hacernos olvidar que realmente contamos con una visión de 360 º de unos procesos altamente complejos, y que somos capaces de coordinarlos y hacerlos funcionar.
Los arquitectos contamos con una sólida comprensión de muchas disciplinas y esto requiere inteligencia y una amplia visión.
Ser inteligente y polifacético no te hará ser un buen arquitecto, pero te da una buena base.
Poseer esa variedad de cualidades es algo que no debemos olvidar que tenemos.
#2. Estás dispuesto a trabajar hasta altas horas de la noche.
Mucha gente externa a nuestro mundo pueden pensar en que el arquitecto es una persona poco trabajadora, que gracias al título ya tienen media vida ganada.
Nosotros sabemos que realmente esto no es así, para nada.
Cualquiera que haya pasado por los estudios de arquitectura ha demostrado que no se le caen los anillos por pasar noches en vela para acabar un proyecto o maqueta de última hora.
Querer dedicarte a lo que te gusta es un factor importante en cualquier profesión, pero con la arquitectura, nos entrenan, desde el inicio, a dedicarle muchas, muchas horas.
Lo mejor de todo es que no nos importa quedarnos trabajando en un proyecto hasta las 2 de la mañana, si eso garantiza la perfección.
#3. Eres un solucionador de problemas.
Los arquitectos solemos resolver problemas, y bastantes veces, utilizamos métodos ingeniosos para conseguirlo.
Para convertirse en un arquitecto es imprescindible aprender a resolver problemas. Eso es una gran habilidad aprendida.
Tanto si estás diseñando un edificio o tratando de satisfacer las necesidades de un cliente, buscarás constantemente soluciones a través de los problemas planteados.
Esta capacidad adquirida de los arquitectos para resolver todo tipo de problemas nos debe empujar hacia nuevos caminos inexplorados.
#4. Tienes habilidades de comunicación.
Los arquitectos somos capaces de comunicarnos con todo tipo de personas.
Ya en las escuelas de arquitectura nos obligan a perder el miedo a explicar nuestras ideas con coherencia y frente a una mirada crítica.
Esto nos hace poseer un alto nivel de habilidades sociales.
Pero no sólo sabemos comunicarnos bien con clientes, siendo capaces de compartir y, a menudo convencer de nuestras ideas y visiones, sino que también aprendemos a trabajar en equipo.
Estás habilidades de comunicación, negociación y trabajo en equipo nos permiten presentar nuestra visión al mundo de una manera profesional para que pueda ser entendido por todos.
#5. Aprender es divertido para ti.
Convertirse en arquitecto requiere un compromiso con la educación continua, que hace que termines convirtiéndote en un arquitecto autodidacta.
Aprender se convierte un reto, desde el primer año en la Universidad.
Para mí una de las cosas más importantes que me llevé de mis estudios de arquitectura fue que aprendí a aprender. Incluso diría más, aprendí a buscar como aprender.
El reciclaje y el aprendizaje continuo es la única forma de mantener la competitividad dentro de la profesión en un proceso de reinvención constante.
#6. Eres un pensador creativo.
Una de las cualidades más importantes para ser un arquitecto es la creatividad.
Esta habilidad la desarrollamos y demostramos a raudales durante nuestros años de estudiantes.
Somos capaces de unir los lados derecho e izquierdo de nuestro cerebro para aprovechar tanto su lógica, el pensamiento matemático y la creatividad.
Con el boom actual existente sobre cómo potenciar el pensamiento creativo, ya sea en las empresas, en los niños, en los estudiantes, etc, debemos ser consciente de la suerte que tenemos ya que ese trabajo, en nuestro caso, ya lo tenemos bastante avanzado.
Nuestro trabajo, a partir de ahora por lo tanto, es no perder esta facultad y potenciarla aún más si cabe.
#7. Tienes una mente científica.
La arquitectura es una combinación de arte y ciencia.
Los arquitectos somos capaces de entender y materializar ideas de todo tipo.
Y aunque para algunos ingenieros no dejamos de ser artistas locos que planteamos cosas imposibles, creo que lo que hacemos es provocar que, con nuestras propuestas, avancemos a soluciones nuevas y mejores.
Nuestra mente científica hace posible estos avances.
Y tú, ¿con cuántas de las 7 habilidades del arquitecto te identificas? ¿Se te ocurre alguna más?
Cuéntamelo en los comentarios.
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