Hogar y arquitectura parece que no tienen demasiado que ver:
Cuando pensamos en un hogar a medida nos imaginamos esto:
Sin embargo, la realidad de muchos es más parecida a esto:
La verdad es que la arquitectura puede hacer mucho más por tu casa y por tus espacios de lo que crees.
Y ese es el objetivo de ArquiSEJOS:
En el colegio nos explicaron que la arquitectura son los edificios históricos que se encuadran en distintos estilos:
Románico, gótico, modernista…
Actualmente, la arquitectura residencial o del hogar se asocia como has visto al principio con hacerse una casa.
Puede, quizás que también lo asocies con rehabilitar un edificio o quizás hasta hacer hasta una reforma integral.
Sin embargo, la arquitectura tiene mucho que ver con la casa en que habitamos.
Y gran parte de cómo nos sentimos a diario tiene que ver con la arquitectura y los espacios de nuestra casa.
Qué te parece si descubres cómo pensar una nueva reditribución, y por qué no tirar un tabique.
Entenderla nos dará las herramientas para mejorar nuestro hábitat.
“Hoy en día son los interiores de los pisos, compartidos por estudiantes o por varias familias de inmigrantes, son los que definen las ciudades”
Andrés Jaque, Arquitecto sevillano
La arquitectura debe trabajar en equipo y mantener una relación con el tiempo, el lugar, la cultura y el usuario.
La percepción de nuestro hogares, al igual que nuestro estado de salud, depende directamente del cerebro.
La forma en que se conectan el diseño de interiores y nuestro estado de ánimo está demostrado y ahí la arquitectura tiene mucho que decir.
¿Alguna vez te has sentido incómodo, como si estuvieras atrapado, dentro de una habitación o un edificio?
Tal vez era un pasillo largo y estrecho sin salidas visibles o una habitación mal iluminada con techos bajos.
Y viceversa: ¿has entrado en un espacio que te ha dejado alucinado y en paz?
Por ejemplo, es algo que sucede de forma habitual al entrar en una iglesia o Catedral. Seguramente tu reacción no es para nada parecida a la que sientes al entrar en tu salón.
Los arquitectos antiguos entendieron perfectamente qué hay detrás de nuestras reacciones ante esta o aquella construcción.
¿Cómo reaccionan nuestro cerebro y nuestro cuerpo?
Ciertas células que se encuentran en la región del hipocampo del cerebro se ajustan a la geometría y cómo se organizan nuestros espacios.
Cada vez que entras en una habitación, casa o cualquier espacio, estas celdas están ocupadas navegando y almacenando información espacial en forma de “mapas” cognitivos.
Como experimento, recuerda por un momento un espacio donde te sentías muy incómodo de pequeño.
Tu corazón y respiración irán más rápido, ¡Y ni siquiera estás en ese sitio!, Solo has pensado en él. Imagina ahora el posible impacto en nuestra salud volver a un espacio que no nos gusta todos los días.
¿Qué buscamos inconscientemente en un hogar?
Desde el punto de vista de la biología, todos los seres vivos buscamos un lugar que incremente nuestros recursos y minimice la posibilidad de varios tipos de peligros.
La mayoría de la gente moderna, afortunadamente, no necesita pensar en tales problemas, pero estos factores aún influyen en nuestras preferencias.
Las personas buscan diferentes espacios para diferentes tipos de comunicación:
“La investigación ha demostrado que a las personas les gusta el espacio abierto cuando necesitan comunicarse con amigos. Y al mismo tiempo, les gusta un pequeño espacio cerrado, cuando una persona necesita estar sola con una tarea o emociones difíciles ”
Colin Ellard.
Si estás buscando un nuevo apartamento o casa, piensa en tu presente y pasado: Dónde te sentiste o sientes en casa, qué interiores no te han gustado y por qué.
Una vez que tengas claro esto podrás poner en marcha y aprovechas todas las herramientas y el potencial de la arquitectura.
Dime cómo eres y te diré cómo es la casa de tus sueños
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