Hoy en arquitectos al desnudo tengo el gran placer de traeros Juan Carlos Maján, una persona muy especial para mí, al que considero uno de mis mentores de la vida y de la profesión.
Arquitecto polifacético con una extensa carrera profesional, gran persona y amigo, junto a él sólo se puede estar en continuo aprendizaje, y es que su vocación de enseñar y compartir conocimientos le sale por los poros de la piel.
Para mí es un arquitecto enamorado de la profesión, bastante adicto al trabajo (lo siento, nadie que te conozca lo puede negar) y al que le gusta ante todo hacer las cosas bien hechas.
Pero basta ya de presentaciones, vamos con la entrevista:
1# ¿Quién es Juan Carlos Maján y cómo resumirías tus logros como arquitecto?
Resulta difícil definirse a uno mismo, pero trataré ser lo más ecuánime posible; por lo que te diría que tal y como me has definido en tu introducción, soy un arquitecto enamorado de mi profesión, hasta el punto de que mi trabajo es mi hobby.
Tras casi cuarenta años de ejercicio de la profesión, y con mi familia presionándome para que cese en mi actividad, me compre un perro, me ponga un chándal y me dedique a pasear al perro y ¡disfrutar de la vida!, resulta que soy un viejo tan inútil que solo sabe trabajar, estudiar los temas relacionados con mi trabajo y… seguir trabajando; y aunque se me ponga el sambenito de la “adicción al trabajo”, lo siento por ellos pero así soy feliz.
En cuanto a mis logros como arquitecto, ahora miro hacia atrás y me siento un afortunado, pues en edificación he redactado múltiples proyectos de gran diversidad, puesto que en mi cuenta “curricular” tengo proyectos de polideportivos, ayuntamientos, centros de la tercera edad, centros sociales, bibliotecas, cementerios, una escuela de música, un museo, un hotel, diversas fabricas, centros para la administración pública, etc. En todos ellos he disfrutado, y cada uno ha sido un reto, ya que debido a su diversidad, cada proyecto requería de conocimientos específicos sobre sus usos concretos y normativa de aplicación.
En cuanto a las viviendas, he procurado ajustarme siempre a las necesidades del destinatario, proponiendo la mejor distribución espacial posible, a fin de garantizar una correcta funcionalidad.
Finalmente, en mi faceta de urbanismo, he hecho un poco de todo, desde pequeños estudios de detalle hasta planes generales. Estos últimos son los trabajos que, quizás por su mayor transcendencia y dificultad me resultan más atractivos, pues la “ciudad”, la “polis” como la denominaban los griegos es el sustrato y la base de la arquitectura.
2# Tus comienzos en la profesión.
Muchos piensan que los arquitectos hace unos años lo tenían todo mucho más fácil, pero nadie conoce las historias de los inicios y de cómo cada uno se fue haciendo su hueco. Cuéntanos cómo empezaste, cuáles eran tus contactos y cuáles fueron tus oportunidades.
Tal y como ya te he comentado, en cierto modo me siento un afortunado, pues prácticamente antes de tener el título ya tenía trabajo gracias a un tío de mi mujer que era constructor y me introdujo en Albatera, un pequeño pueblo de Alicante donde he desarrollado desde 1978 hasta hace unos pocos años mi desarrollo profesional.
Tuve también grandes oportunidades en la fase “desarrollista” de Torrevieja y Orihuela Costa, en donde se trabajaba de forma “masiva”, hasta el punto de tener que asociarme con otro compañero porque no daba abasto; pero tras unos años de hacer “bodrio-arquitectura”, finalmente decidí abandonar la plaza, renunciando a urbanizaciones de miles de viviendas, entre otras cuestiones porque en algún caso se pretendían construir de forma ilegal.
También he tenido mi experiencia como arquitecto municipal, donde tras sacarme la plaza de interino (por oposición) tuve que abandonar el puesto por motivos de salud, pues llevar un Ayuntamiento con escasos medios y un despacho me resultaba excesivo; aún cuando la experiencia resultó muy positiva, de forma que se la recomiendo a cualquier arquitecto joven, pues te permite ver los problemas desde los dos lados de “la trinchera”.
En cualquier caso reconozco que, aún cuando en mi trayectoria profesional he luchado y trabajado lo indecible, los nuevos arquitectos lo tienen más difícil, especialmente por la masividad de técnicos imperante en estos tiempos, lo que unido a la crisis que todavía hoy sufrimos como consecuencia del estallido de la “burbuja inmobiliaria”, hace que resulte muy complicado conseguir trabajo en la actualidad. Yo mismo la estoy sufriendo, a pesar de mi experiencia y mayores contactos.
Lo más importante, es que el trabajo da trabajo y entrar en la dinámica de conseguir los primeros trabajos es lo que resulta más complicado, pero está claro que con perseverancia y esfuerzo al final se consigue.
3# ARQUITECTOS VS EMPRESARIOS.
En uno de mis primeros días en tu estudio, te oí decir algo que se me quedó grabado a fuego:
“Soy ante todo arquitecto y no empresario, pero la vida me ha puesto al frente de un estudio y he tenido que asumir un rol que aunque no es mi preferido es el que me toca y no se me da mal”
¿Nos falta educación empresarial? ¿Cómo crees que estos conocimientos tan distintos a la arquitectura, pero a la vez tan necesarios, se podrían incluir en el plan de estudios?
Ciertamente, en la carrera no se imparte la asignatura de “empresario”, y a pesar de que como en mi caso tuve que estudiar una asignatura de economía, esto no te sirve de nada, pues la obligatoriedad de tener que dirigir un despacho profesional es muy complicada, ya que se requiere un talante especial para organizar los temas profesionales, controlar los asuntos económicos y tratar con el personal. Esto último es lo mas difícil de todo, ya que por bien que lo quieras hacer nunca puedes satisfacer las exigencias de todos.
Tú conociste la última fase “gloriosa” de Grupo t arquitectura y urbanismo, donde llegamos a ser 14 personas, que teníamos que vivir de la productividad de una “empresa” dirigida por quien no es empresario.
En algunos países de Europa, las empresas de arquitectura o de urbanismo están dirigidas por “empresarios “no técnicos, que contratan a su vez a técnicos, que son los que desarrollan los trabajos como empleados, y creo que es la tendencia que probablemente se alcanzará en unos años.
Cuando acabe la carrera, los arquitectos no tenían otra opción que montar un estudio, contratar delineantes y tener una secretaria, en fin crear una empresa con todo lo que ello comporta. Ahora con las nuevas técnicas graficas de diseño por ordenador, la figura del delineante ha quedado obsoleta y los despachos se nutren de técnicos que se incorporan recién acabada la carrera contratados a precios low-cost.
4# Diferenciación, especialización o arquitecto orquesta.
¿Cuál crees que es el futuro del arquitecto como profesión?
Yo creo que el futuro del arquitecto pasa por agruparse y especializarse, pues como he dicho antes, la figura del delineante como ayudante del arquitecto (al menos como especialista en el desarrollo grafico de los proyectos), se ha perdido. La complejidad actual de los proyectos, requiere de especialización; la implantación del Código Técnico de la Construcción, obliga a tener unos conocimientos con tal diversidad de materias que resulta imposible abarcarlas todas.
El arquitecto ha dejado de ser Dios, se necesitan muchos apóstoles para abarcar todos los conocimientos que se necesitan para desarrollar correctamente cualquier proyecto, por pequeño que sea.
El problema está en, que debido a la brutal crisis económica y en un afán de supervivencia, los arquitectos hacen lo que sea, y visto lo que estoy viendo últimamente, se hace bastante mal y a precios de vergüenza, con lo que se está minusvalorando el trabajo del arquitecto hasta límites muy peligrosos.
5# Arquitecto urbanista.
Ya sé que es una pregunta muy abierta, pero como experto declarado con grandes proyectos de urbanismo a tus espaldas:
¿Hacia dónde crees que va el urbanismo?
Parece que últimamente, está imperando la sensatez, al menos en esta Comunidad Autonómica, y se ha frenado en seco el impulso depredador de suelo que ha imperado años atrás, promovido fundamentalmente por la propia legislación, por la que se admitían reclasificaciones de suelo motivadas por intereses particulares que en muchos casos han terminado en verdaderas urbanizaciones fantasmas.
Estás actuaciones desaforadas de ocupación del territorio, han originado una depreciación del interés en los rendimientos agropecuarios de suelo rural, pues teóricamente resultaba más rentable urbanizar para construir que sembrar y cosechar, lo que ha generado un abandono progresivo de los rendimientos agrícolas.
La disminución progresiva de los índices de natalidad en la práctica totalidad de los municipios de España, no parece que induzca a mayores crecimientos de las ciudades, lo que obliga a plantearse nuevos conceptos en la formulación de los planes de ordenación.
No obstante, las legislaciones urbanísticas mantienen sus exigencias en la obligatoriedad de reserva de suelo para zonas verdes o equipamientos, lo que obliga a crear suelos de nuevo desarrollo que permitan obtener de forma gratuita el suelo exigido para las dotaciones previstas por la ley. Esto conduce a una contradicción, ya que no siendo necesaria la creación de más suelo urbanizado no queda más remedio que clasificarlo, a fin de evitar que los Ayuntamientos se vean en la necesidad de expropiar para obtener el suelo exigible legalmente destinado a la creación de las zonas verdes o para la implantación de nuevos centros escolares u otros equipamientos necesarios.
¿Cómo será el planeamiento del futuro?
Los nuevos planes urbanísticos de ordenación del territorio, tienen necesariamente que centrarse en la defensa y salvaguarda de los espacios ambientales, protegiendo el suelo que tenga algún valor de carácter natural, agronómico o ambiental y “reordenando” el suelo urbano consolidado, proponiendo la creación de los suelos de nuevo desarrollo mínimos necesarios en cada caso.
Actualmente estoy redactando un plan general de un pequeño municipio (Hondón de las Nieves) donde la población actual no alcanza los 3.000 habitantes, y en donde se pretendía en una propuesta inicial elaborada antes de hacernos cargo de su redacción, clasificar suelo con una capacidad para más de 40.000 habitantes, lo que lógicamente supone una aberración. La propuesta en la que estamos trabajando, consiste en mantener la capacidad actual del planeamiento todavía hoy vigente, disminuyendo la correspondiente al suelo urbano actual y transvasando el diferencial al nuevo suelo que se configura para poder obtener de forma gratuita las dotaciones que exige la ley.
Esta solución, trata de mantener las características intrínsecas del núcleo en su configuración actual, evitando incrementos innecesarios de los valores de compacidad y con ello los que se derivan de su aumento poblacional (tráfico, necesidad de aparcamientos, etc.), pero supone una disminución de los derechos patrimoniales de los propietarios del suelo, que aún no habiéndolos utilizado durante los 28 años de vigencia del plan, probablemente los reivindicarán durante el proceso de exposición pública.
Estoy convencido que esta debiera ser la técnica de la nueva ordenación de los futuros territorios, pero la legislación vigente no está clara en su aplicación, y me temo que probablemente tendremos que emplearnos a fondo en la justificación jurídica de defensa del modelo propuesto frente a las alegaciones; ya te contaré.
6# UN CONSEJO para arquitectos
¿Cuál sería tu mejor consejo para que los arquitectos que están empezando y buscan trabajo?
Las nuevas generaciones de arquitectos deben agruparse y especializarse. Lo de la unión hace la fuerza resulta un lema cada vez más necesario en su implantación.
Sin embargo, la apuesta pasa por todo lo contrario, pues los nuevos arquitectos pretenden seguir “haciendo de todo”, y amparándose en el bajo coste que supone trabajar cada uno en su casa, piensan que son más competitivos y presentan oferta económicas que como antes he comentado comportan un peligro cierto, que tarde o temprano van a pagar muy caro.
La complejidad que actualmente tienen los trabajos, impide que se puedan realizar con calidad, salvo que exista una organización y especialización en cada una de las materias. Es imposible ser especialista en edificación y en urbanismo a la vez. Esta última requiere unos conocimientos profundos sobre múltiples aspectos de carácter sociológico o medioambiental (inundabilidad, litografía, corredores biológicos, etc.) que nada tienen que ver con la resistencia de los hormigones, por ejemplo. Para alcanzarlos se requiere la creación de equipos multidisciplinares en los que intervienen tanto arquitectos como otros profesionales (ingenieros, biólogos, etc).
Resulta por ello, que lo comentado en relación con el arquitecto empresario, tiene una imbricación con la teórica formación de los equipos de trabajo, que pueden o no estar dirigidos por un empresario que será técnico o no, pero que es quien deberá hacerse cargo de la organización. La Ley de contratos del sector público no habla de técnicos para la adjudicación de los trabajos sino de empresas, lo que induce a plantearse que solo constituyendo una empresa se puede optar a conseguir los trabajos de mayor interés, que indudablemente son los que se obtienen a partir de concursos de proyectos de edificaciones o de urbanismo de carácter público.
7# EL FUTURO DE Juan Carlos Maján.
Para un trabajador nato como tú ¿Hacia dónde quieres ir profesionalmente? ¿Cómo ves tu futuro como arquitecto?
Mi trayectoria profesional ya está en lo que se podría denominar “la recta final”, y como no soy ni he sido ambicioso, tampoco pretendo realizar grandes trabajos, aún cuando sigo empeñado cuan “ave fénix” en volver a resurgir de mis cenizas y crear un equipo de técnicos jóvenes con ilusión y ganas de trabajar, en el que estás especialmente invitada. Pero para ello se requiere disponer de trabajo suficiente y de cierta envergadura, lo que en estos tiempos resulta muy difícil, ya que de nada sirve tener un buen equipo, si no hay trabajo que desarrollar.
No obstante y mientras pueda, seguiré en el empeño, pues creo que todavía puedo aportar al menos mi experiencia para formar buenos técnicos que desarrollen una arquitectura de calidad o un urbanismo racional, pues como bien dices mantengo mi vocación de enseñar y compartir conocimientos.
Si quieres conocer más sobre el trabajo de Juan Carlos puedes visitar su web aquí.
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