No sé a ti, pero cuando yo tenía unos catorce años me hicieron un conjunto de tests cuyos resultados me orientarían hacia mi profesión ideal. El test consistía en alinear mis gustos, habilidades y conocimientos en una profesión. Sería la guía que marcaría mi futuro.
Recuerdo que esperé los resultados con gran ansiedad e incertidumbre, y cuando al fin me los dieron llegó el veredicto inesperado:
La profesión hecha a mi medida, la perfecta para mis habilidades y sueños era ser NOTARIO.??¿¿¿???
Fíjate tú que la crisis inmobiliaria en España ha afectado a ambas profesiones, pero eso ya es otra historia.
El caso es que me horrorizó de tal forma verme firmando (vaya, otra similitud) en un despacho con gente estirada, que tomé la dirección más opuesta que encontré. Vamos, que escogí ciencias y no letras…
¿Por qué elegí arquitectura?
Cuando escogí estudiar la carrera de arquitectura con mis 17 añitos, las razones por las que quería ser arquitecta estaban claras:
- Para parecer alguien interesante y respetada como profesional.
- Para que mi familia se sintiera orgullosa de mí.
- Porque me permitiría mucho tiempo libre para viajar por el mundo.
- Para hacerme rica y tener un estilo de vida a mi gusto.
- Porque tendría la seguridad de que no me faltaría el trabajo.
- Para tener un horario flexible.
- Porque realmente, en el fondo yo sabía que había nacido para ser una gran arquitecta, famosa, muy famosa. Ganaría muchos premios y haría grandes obras, dejando una gran huella en el mundo como la “arquitecta de referencia”.
¿Continúo o es mejor que vuelva a empezar? Bueno, mejor empiezo de nuevo.
¿ Por qué ser arquitecto? Mis inicios en la profesión.
Realmente la respuesta, recién acabada la carrera, hubiera sido muy similar a la anterior.
Aunque ya era muy consciente de que no iba a ser la gran estrella de la arquitectura reconocida por el apodo de la “arquitecta de referencia”, seguía siendo muy positiva con la profesión y las posibilidades de los arquitectos, y por supuesto de las mías.
De hecho, sigo teniendo la gran convicción de que cualquiera que haya pasado por una escuela de arquitectura, enfrentándose a las distintas asignaturas y desafíos, tiene capacidad para hacer todo lo que se proponga.
Pero claro, en ese momento yo sentía que sólo contaba con la teoría, por lo que mi objetivo básico era aprender la profesión trabajando en algún estudio, y posteriormente dar el salto a mi propio despacho con encargos personales.
Una vez que empecé a trabajar como aprendiz de arquitecta, comencé a ver la profesión de una manera diferente.
Realmente no sé si tuve suerte o no, pero a menudo y durante muchos años me he preguntado si lo que hacía era ser arquitecto, ya que no me sentía como tal.
¿Por qué soy arquitecta hoy?
Once años después de terminar la carrera, mi vida como arquitecta es la de un popurrí de encuentros y desencuentros, trabajos diversos y la búsqueda incansable de algo más.
Mi conclusión es que estoy, estamos, en una profesión en proceso de cambio, nos guste o no.
“Sé el cambio que quieres ver en el mundo” – Mahatma Gandhi
Con respecto al cambio, yo he encontrado dos posturas: los que quieren cambiar, y aquellos que quieren ser el cambio.
Los que quieren cambiar deben identificar lo que necesita ser cambiado y transportarlo al mundo real, impulsando la idea en las mentes y los corazones de su público, creando conciencia.
Luego están otros, que ponen su energía en la comprensión de lo que está mal, para comenzar a caminar hacia el cambio que quieren llevar.
Yo creo que soy del segundo tipo.
En los últimos cinco años, el foco de mi atención ha sido encontrar lo que quiero ser y cuál será mi contribución al mundo.
Y toda esta búsqueda incansable era por mi necesidad de encontrar mi por qué, mi razón de ser arquitecta.
Soy arquitecta porque me encanta ayudar a la gente y quiero cambiar el mundo.
Puede ser que cuando digo esto de que quiero ayudar a cambiar el mundo, suene muy exagerado.
Pero si lo piensas bien, la arquitectura es una de las pocas profesiones que trae un cambio positivo en el mundo mientras se encarga de la vida. ( Esta frase no sé donde la he leído, pero me ha encantado).
La arquitectura trata más de la vida cotidiana, de crear lugares seguros, del bienestar, de transmitir sensaciones, y no tanto sobre de qué material utilizar en un interior o en la composición de una fachada.
Y también he llegado a la conclusión de que la arquitectura atrae a las personas que quieren cambiar el mundo.
Hay un montón de profesiones que atraen a los soñadores y a los agentes de cambio.
La arquitectura es sin duda una de ellas.
Nuestro POR QUÉ nos hace arquitectos.
Si no has oído hablar de Simon Sinek , aquí te dejo su charla TED.
Creo que es esencial que conozcamos nuestro “por qué “, ya que es lo que nos moverá a continuar trabajando con pasión y entusiasmo.
Me gusta pensar en la arquitectura como una fábrica potencial de ideas y ver nuestra profesión como un motor de cambio.
Y por supuesto, me emociona encontrar proyectos creativos que ayudan a esa transformación.
Los arquitectos crean ideas, tanto pequeñas como grandes.
Y estas ideas pueden cambiar muchas cosas, desde:
- Nuestro consumo de energía.
- Mejorar nuestra calidad de vida.
- Estimular nuestros sentidos.
- Conectarnos con nuestra familia, amigos y vecinos.
- Embellecer nuestro entorno.
- Resolver nuestros problemas mundanos.
Y al hacer todo esto, cambiamos muchas vidas. Y esto para mí es lo que significa ser arquitecto
Yo conecto completamente con este por qué.
Y tú, ¿sabes por qué eres arquitecto?
Esta es la tercera entrada de la serie titulada #thisisarqslife.
Uno de los objetivos de #thisisarqslife es presentar diferentes puntos de vista de arquitectos, hablando sobre un mismo tema.
Todos estos artículos y los temas que hemos seleccionado pretenden mostrar diferentes formas de ver la arquitectura y la vida.
Te invito a que no te pierdas cómo otros arquitectos respondieron al tema de “Por qué soy arquitecto”.
Sólo tienes que seguir los enlaces de abajo.
Paula Rivera de Arquiknowmadas.com – Porque soy arquiknowmada.
Igma Pacheco-Rivas de AboutHaus.com –Los Pre-Arquitectos y Los Impulsos que Nos Llevaron a Serlo
JoanVergara de coachingarquitectos.com –¿Por qué soy arquitecto?
Silvia Carbonell de myhilorojo.blogspot.com –¿Por qué soy arquitecta?
Una cosa más.
Tenemos un grupo de Facebook, donde ya somos más de 90 personas y en el que eres bienvenido.
Allí podrás compartir con nosotros tus comentarios e inquietudes.
Paula dice
Hola Elena. ¡Qué bonito post! Elegante y trascendental, diría yo. Eres la vanguardia y por eso me encantas, querida arquiknowmada 🙂
Sé el cambio… Seguro que ayudarás a muchos a encontrar su camino…
Un abrazo.
Paula
Elena de Frutos dice
Gracias Paula!!!
Me ha faltado poner…el BE WATER, MY FRIEND… Y eso que estuve a punto jejeje.
Un abrazo
igma pacheco-rivas dice
Hola Elena, que nobles que son tus propósitos y las ganas que te mueven!!!
Me gusta cuando pones el foco mas en el contenido de la arquitectura que en su forma, y la real contribución que tu trabajo puede llegar a aportar a la gente.
Por suerte no fuiste Notario!!!! Que cosa esos test vocacionales,no! Espero no se hagan mas.
A ver sin un dia te animas y nos grabas un lindo video cantando soul y bailando al son de lo que haz escrito hoy. Nos quedamos a la espera!!!
Un abrazo, Igma
Elena de Frutos dice
Jajaja, canto solo si me acompañas. Proximamente.. Un abrazo
Joan Vergara dice
¡Hola, Elena!
Como anécdota te contaré que mis padres querían que yo fuese juez o notario. 🙂
Me ha gustado mucho la parte en la que hablas del cambio. Yo también soy de los del segundo grupo. Es cierto, en esta realidad cambiante de la arquitectura (y del mundo entero) que nos ha tocado vivir, pienso que podemos aportar nuestra pequeña y modesta colaboración. Seguramente será mínima, pero válida. Siempre me acuerdo de esa frase de Mafalda: “Una pulga no puede picar a una locomotora, pero puede llenar de ronchas al maquinista”.
Un interesante y bonito artículo.
¡Saludos!
Elena de Frutos dice
Madre mía, los padres y sus grandes deseos para nosotros, jejeje…Eso da para otro artículo.
Estoy de acuerdo contigo, basta con cualquier contribución, por pequeña que pueda parecer, aunque afecte a pocas personas, lo importante es hacer las cosas con significado.
Gracias por pasarte Joan!
Silvia dice
Hola Elena,
Me ha gustado mucho tu post.
Has dicho muchas cosas que comparto, como lo de: “la arquitectura atrae a las personas que quieren cambiar el mundo.
Hay un montón de profesiones que atraen a los soñadores y a los agentes de cambio”. Wauuu!
Una visión muy bonita la tuya. Nunca lo hubiera expresado mejor. Creo que es por nuestro idealismo.
Y también me encanta cuando dices: “La arquitectura trata más de la vida cotidiana, de crear lugares seguros, del bienestar, de transmitir sensaciones, y no tanto sobre de qué material utilizar en un interior o en la composición de una fachada”. Ya que responde a esa visión poética como también creía Barragán (que me fascina) y no solo técnica que tiene esta profesión.
También agradecerte todo el aporte hecho en el artículo, desde la conferencia TED (que la veré) y el último vídeo tan cómico jejeje.
GRACIAS.
Silvia
Elena de Frutos dice
Silvia, qué alegría verte por aquí.
Me alegro que te haya gustado.
Es muy bonito ver los cuatro puntos de vista tan diferentes y tan iguales a la vez, de los que se puede aprender cosas. Creo que este es el espíritu que busco en las cosas…#ThisisARQslife 🙂
Gracias